Historia

ASPIDPRO inició su programa de capacitación en 1984 con los “Domingos profesionales”, que se celebraban una vez al mes y consistían en la enseñanza del uso de los productos ASPID en cabina. El fundamento académico se basaba en la Química Cosmética, con resultados medibles y confiables. La capacitación se impartió durante más de 15 años de manera ininterrumpida. En 1986 se creó el Centro de Enseñanza y Extensión Académica ASPID, en la colonia Polanco, con la finalidad de certificar profesionales en el área de la Cosmetología. El éxito fue total; las expectativas se vieron rebasadas y en este nuevo impulso, en 1989 nace la primera escuela de Capacitación y Desarrollo de Profesionales en Cosmetología, con el nombre de Tecnológico ASPID, al norte de la Ciudad de México.

Tecnológico ASPIDPRO inicia un proceso de restructuración en 2004 con el objetivo de institucionalizar una oferta educativa altamente reproducible, rentable y eficaz que se tradujo en un modelo académico que contara con todo el soporte de investigación y desarrollo en técnicas y productos para la cosmetóloga profesional, que requería más conocimientos acerca de las afecciones cutáneas, programas de practicas para tratarlas y material teórico. El objetivo era relacionar esta teoría con los productos que se utilizan en cabina y el apoyo en casa que debían utilizar y recomendar.

De este modo, ASPIDPRO obtiene el reconocimiento y el aval de las dos instituciones más reconocidas en México: la unam (Fes Zaragoza) y la sep, para convertirse en el único centro educativo en el país que cuenta con estos registros.

A partir de entonces, los tecnológicos han evolucionado y actualmente existen 30 planteles en toda la República, con más de 30 000 egresados; la calidad de los docentes y su liderazgo en la formación de especialistas en salud y belleza son reconocidos a nivel nacional.

Misión

Visión

Comprometidos con la formación de profesionales que innovan e inspiren a mejorar la calidad de vida de las personas mediante soluciones de bienestar y belleza.

Ser reconocidos como una comunidad educativa incluyente con una relación pedagógica de excelencia entre profesores y estudiantes, formar profesionales competentes con sensibilidad y responsabilidad ética.